Rutas en las Sierras de Gilena:
Enclavado en el corazón de la
Sierra Sur Sevillana, Gilena se revela como un refugio de ensueño, donde el
tiempo parece detenerse y la naturaleza canta en cada rincón.
Este encantador pueblo, ubicado
en un valle resguardado por las imponentes Sierras de Gilena, en el Macizo de
Estepa, se viste de historia y tradición a través de sus pinos, almendros,
algarrobos, animales y flores silvestres, que dan vida a un paisaje único.
Sus rutas, diseñadas tanto para
los caminantes como para los amantes de la bicicleta, invitan a descubrir
senderos que se transforman en auténticas poesías en movimiento. Cada recorrido
es una ventana hacia panoramas inigualables: miradores que se abren a
horizontes de luz, donde se atestigua la fusión de la majestuosidad natural y
el legado de civilizaciones pasadas. Desde caminos suaves que acarician el alma
hasta senderos llenos de desafíos, cada ruta es un viaje sensible que despierta
emociones, conecta con la esencia de la vida y reaviva el espíritu aventurero.
Explorar Gilena es sumergirse en
un universo donde cada paso cuenta una historia, donde el murmullo de la sierra
se combina con el susurro ancestral del valle, y donde la experiencia de
recorrer cada sendero se vuelve un deleite para los sentidos.
Ven y déjate envolver por la
magia de Gilena, de un escenario donde la naturaleza, la historia y la emoción
se entrelazan en una sinfonía de caminos y senderos y donde la tradición, la
naturaleza y el espíritu de la aventura se unen para ofrecerte una experiencia
inolvidable.
Aquí te presento una exposición
detallada de algunas rutas que recorren sus sierras, cada una con puntos de
salida, distancias aproximadas, recorridos y panoramas que invitan a dejarse
cautivar por la magia del lugar.
1. Ruta del Tajo de la Higuera y del Tajo de Atanores
- Punto
de salida: Desde el núcleo urbano de Gilena, tomando la carretera
Gilena–Estepa.
- Recorrido
y distancia: Este itinerario circular transcurre aproximadamente por
10 km, combinando ascensos suaves y descensos que se integran a la
naturaleza.
- Itinerario
y vistas:
- La
travesía inicia por el antiguo camino del Cerro del Moro, enlazándose en
un cruce con la vía de la Cañada Honda.
- A
continuación, se incorpora al “Sendero del Tajo de la Higuera”, que
asciende por la ladera con una pendiente que se suaviza en puntos
estratégicos para enlazar con el “Sendero del Tajo Atanores”.
- El
recorrido alcanza su clímax visual en el Mirador Sur-Suroeste,
desde donde se puede apreciar un mosaico de paisajes: Gilena, la Cañada
Honda, las imponentes Sierras de Morón y del Tablón de Olvera, e incluso
la lejana figura de Grazalema.
- Sentir
en el camino: Cada paso en este sendero es una invitación a sumergirse
en la historia romana, al descubrir restos de sillares y acueductos que
hacen eco de antiguos asentamientos, mientras la flora mediterránea
–pinos, almendros y algarrobos– enmarca el cuadro con un aire ancestral y
vital.
2. Ruta del Cerro del Moro y del Tajo de la Culebra
- Punto
de salida: Partiendo nuevamente desde Gilena, esta ruta se inicia por
el camino del Cerro del Moro.
- Recorrido
y distancia: Aproximadamente 8 km en un circuito circular, ideal tanto
para senderistas como para los aficionados al biking.
- Itinerario
y vistas:
- Tras
salir del pueblo, el sendero se adentra por el camino del Cerro del Moro
hasta llegar al cruce del Estepa–Pedrera, donde se gira para unirse al
camino del Juncarejo.
- El
ascenso se completa atravesando pinares y cultivos tradicionales que han
dado forma a esta tierra, llegando a la zona denominada “Plantero” en el
Cerro de Atanor, con una altitud cercana a los 650 metros sobre el nivel
del mar.
- Aquí
se detiene el viajero para absorber la grandeza del Mirador del Tajo
de la Culebra, desde donde se contemplan horizontes que se pierden en
la inmensidad: vistas hacia Fuentepiedra, Ronda y, en la lejanía, Sierra
Nevada.
- El
retorno se efectúa descendiendo por la senda del Tajo de la Higuera,
completando el círculo con una sensación de plenitud y conexión con la
tierra.
3. Las Allanadas
- Punto
de salida: La aventura comienza en la emblemática Calle Silencio, en
el corazón de Gilena.
- Recorrido
y distancia: Esta ruta circular abarca 7,83 km, catalogada de
dificultad media, y se adapta tanto al paseo a pie como a la práctica en
bicicleta.
- Itinerario
y vistas:
- El
sendero se inicia con un suave ascenso que invita al caminante a salir
del bullicio del pueblo.
- Durante
la travesía se alcanza el Mirador de la Acebuchosa, punto
culminante para detenerse y admirar la amalgama del paisaje campestre con
la modernidad de la naturaleza: se divisa la extensión de campos
enmarcados por la sierra, donde la luz y la sombra juegan sobre las
texturas del terreno.
- La
bajada, de carácter pronunciado, regresa al punto de partida, dejando en
el alma la estampa de una jornada donde la naturaleza narra sus secretos.
4. Ruta de la Red de Senderos de la Sierra de Gilena
- Punto
de salida: Este itinerario multifacético inicia en un pequeño apeadero
situado junto a la carretera, un punto de encuentro para los aventureros
locales.
- Recorrido
y distancia: Siguiendo la red señalizada, el recorrido adquiere una
longitud flexible, atravesando diversas intersecciones que oscilan entre 8
y 12 km en total, dependiendo del recorrido concreto que se escoja.
- Itinerario
y vistas:
- La
ruta se estructura en múltiples tramos: inicia con un descenso suave
bordeando pinares y se adentra en intersecciones cuidadosamente marcadas
que invitan a tomar desvíos hacia puntos de interés como el Mirador de
la Acebuchosa.
- Los
altimetra muestran picos que alcanzan cerca de 700 metros, y cada
intersección ofrece un nuevo encuadre: panorámicas de la sierra, miradas
al valle y la evocación de la historia plasmada en estructuras antiguas.
- Es
una propuesta ideal para quienes desean ir moldeando su propio itinerario
dentro de la vasta red de senderos que conectan puntos emblemáticos de la
sierra.
5. Ruta de las Llanadas (La Ruta Roja)
- Punto
de salida: Se emprende desde el propio Gilena, adentrándose en
espacios que en otros tiempos fueron escenario del laborioso trabajo
agrario.
- Recorrido
y distancia: Con una extensión aproximada de 5 km, esta ruta es
perfecta para aquellos que buscan una experiencia íntima y condensada.
- Itinerario
y vistas:
- El
camino recorre zonas de cultivo, atravesando campos y frentes de eras
empedradas, herencia tangible de una época en que el terreno se trabajaba
con esmero y tradición.
- Con
cada paso se descubre la fusión entre lo rústico y lo natural, donde
pequeñas plantaciones y la vegetación autóctona se unen para pintar un
cuadro lleno de vida y historia.
6. Ruta de la Sierra de Gilena (Extensa)
- Punto
de salida: La ruta parte desde el propio pueblo, adentrándose en el
corazón de la sierra a través de senderos antiguos y poco transitados.
- Recorrido
y distancia: Con unos 15,79 km de recorrido y un desnivel acumulado
cercano a los 492 metros, es ideal para los amantes de largas caminatas
que buscan adentrarse en una naturaleza virgen.
- Itinerario
y vistas:
- El
sendero asciende entre almendros y algarrobos, abrazado por la fragancia
del aire serrano, para conducir al Mirador de las Acebuchosas,
desde donde se contemplan amplios panoramas que se funden con el cielo.
- Cada
tramo exhibe una combinación única de pendientes exigentes y descensos
placenteros, invitando a detenerse y sentir la presencia de siglos en
cada piedra, en cada roble y en cada rayo de luz filtrado por el follaje.
7. Ruta del Mirador del Zorro
- Punto
de salida: Esta senda inicia en la zona de la romería de la Cañada
Honda, marcando el primer encuentro con un paisaje de ensueño.
- Recorrido
y distancia: Con unos 5 km de recorrido, se configura como una ruta
corta pero intensa en sensaciones.
- Itinerario
y vistas:
- La
ruta se caracteriza por un ascenso vigoroso a través de senderos bien
señalizados que, en su culminación, llevan al Mirador del Zorro.
- Desde
este punto privilegiado, se contemplan vistas que amalgaman la serenidad
del valle con la imponencia de la sierra, ofreciendo un espectáculo
natural que invita a la contemplación y el recogimiento.
Cada uno de estos itinerarios no
solo presenta distancias y puntos de salida bien definidos, sino que también es
un relato en movimiento: un viaje en el que la historia, la cultura y la
naturaleza se entrecruzan para regalar al caminante una experiencia única y
transformadora.
En las Sierras de Gilena se
revela un santuario mediterráneo, donde la tierra y el cielo se funden en un
eterno y luminoso abrazo de vida. Este paisaje encantador se viste con la
nobleza de pinos carrascos y piñoneros, entrelazados con encinares y acebuchales,
creando un escenario lleno de contrastes y matices que celebra la esencia de la
naturaleza ancestral.
En este
paraíso, la flora se despliega en un mosaico de colores y aromas: arbustos
autóctonos, como el majuelo, el madroño, el lentisco y la retama, se combinan
armoniosamente con plantas aromáticas y vibrantes como el tomillo, el romero,
la zarzamora y el aulaga. Cada brote parece recitar leyendas antiguas, mientras
la luz del sol, al danzar sobre sus copas, impregna el ambiente de un perfume
sutil y evocador, un verdadero canto a la pureza de la tierra.
La fauna, por su parte, compone
una sinfonía de vida que recorre cielos y senderos. Majestuosas aves, como el búho
real, lechuzas, mochuelos y otros, trazan rutas de misterio sobre el firmamento;
mientras en tierra, reptiles sigilosos y pequeños mamíferos completan este
cuadro viviente.
Guardianes emblemáticos de estos
lares, como la gineta, el zorro y el tejón, velan silenciosamente en cada
rincón, integrando a la sierra en un coro natural lleno de armonía.
En conjunto, la diversidad de
flora y fauna de las Sierras de Gilena se transforma en un poema visual y
sonoro que invita a sumergirse en un universo de belleza, felicidad y encanto
eterno, donde cada rayo de sol y cada susurro del viento cuentan historias de
un legado milenario.
Gilena, Abril 2025.
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